Docente de primer ciclo. Escritora y autora de "Vivencias".
Arroyo Seco, Santa Fe, Argentina.
Instagram: @belkiscima
¿Por qué escribo?
Escribo para comunicar. Por esa necesidad de dejar una huella que el viento, el agua y el tiempo difícilmente borrarán.
También escribo para que me conozcan. ¿Seré arrogante?
Escribo para que mis textos inspiren a otros.
Muchas veces busco una historia sin darme cuenta que son ellas que me buscan. Irrumpen en silencio diciendo:
―Es por aquí.
Ha sido mi infancia una fuente recurrente a la que viajo mil veces reclutando esos recuerdos impregnados de mate cocido humeante y tortas recién horneadas. Aquellas siestas lilas bordeadas por dulces glicinas. Risas incesantes de niños jugando con zorzales como testigos. Chicharras imprudentes sonando a cualquier hora bajo el sol.
Puedo ver, entre añoranzas y nostalgia, a esa niña que fui caminando hacia la escuela, sorteando la escarcha del crudo invierno. En un bajar y subir de telón, la niña se vistió de primavera, sonriéndole a la vida volvió a florecer.
Juegos, cantos y flores envolvieron a la pequeña que grácil comenzó a adolecer.
Ávida por vivir, despertó una mañana con su diario, un mero cuadernito donde atesoró sus más profundos sentires, que en soledad se animaba a pronunciar.
La vida la enamoró, tomó su mano y la llevó. Como una mariposa, vivió su metamorfosis y convertida en mujer, voló.
¿Por qué escribo?
Viajando en el tiempo, hallo una sucesión desesperada de palabras que tejen historias propias y ajenas. Historias que merecen ser contadas, me escondo detrás de los personajes y ese anonimato me otorga libertad para salir a la luz.
¿Por qué escribo?
Escribo para realizar lo que no me animo a vivir. En el mundo de las palabras todo aquello que imagino puede suceder. Es la escritura capaz de indagar hasta las más profundas emociones.
Escribo porque emergen de mí las palabras y entre todas, juntas o separadas, hilvanan experiencias propias o prestadas.
¿Por qué escribo?
Ahora puedo decir que escribo para dejar mis vivencias, que enseguida dejarán de ser mías y serán de todos aquellos que se decidan leer y, con la lectura, imaginar, disfrutar y evocar con la misma nostalgia que inunda mi ser. En ese paso me lleno de alegría, porque de esas experiencias vividas ayer me formé, soy hoy y quedaré un mañana en las manos que tomen mis obras.
¿Por qué escribo?
Escribo lo que pienso, lo que siento, lo que quiero.
Son mis palabras pinceladas de añoranzas reflejadas en el papel que las hace brillar.
¿Por qué escribo?
A veces no me animo a decir lo que pienso o lo que siento, pero al escribir todo es más fácil.
Al principio, como un juego, más tarde por intimidad. Ese camino me condujo embriagada de gozo. Mis escritos llegaron a otros con agrado y satisfacción.
Sin querer fui voz de aquel murmullo tímido que callaba para que no lo puedan ver.
Llegué a oídos de aquellos que escuchaban en un atardecer.
Alguien me embarcó en esta nave. Prometió hacerse cargo del timón y me elevó. Cuando creímos que era el momento pertinente de expansión, sintió un llamado que no pudo eludir.
Devastada en el piso, sin ánimo de alzar mi voz, las letras tomaron descanso. Pero lo que está destinado a resplandecer, por más que el sol se cubra, desde alguna esquina dejará su luz asomar.
Pasada la tormenta, con un nuevo amanecer volví a escribir. Palabras doloridas mezcladas con tristeza fueron las primeras en aparecer. También llegaron los recuerdos con alegría de una infancia feliz acompañados con miles de presencias. Unas tras otras las vivencias tomaron voz. Entre memorias y opiniones se acomodaron en armonía. Todas juntas y bien armadas con entereza y elegancia.
Ya es tangible, lo tengo entre mis manos, ese primer libro que parecía solo un sueño.
Hoy “Vivencias por Belkis Cima” es una realidad y quedará en otras manos como huellas de mi pasar.