Estos ejercicios apuntan directo a despabilar tu creatividad.
Activan el “modo escritora”.
Abren la puerta a tu manantial interior.
La imaginación empieza a jugar.
Arranca la aventura.
Aparecen temas, ambientes, personajes.
Brotan las ideas, frescas y jugosas como una manzana.
La mano se mueve ágil sobre el papel.
Te sentís liviana, como si hubieras levantado vuelo sobre un campo de lavandas.
Y así, sin darte cuenta, estarás escribiendo nuevas historias.
Historias que jamás te hubieras imaginado.
Preparate algo rico para tomar, agarrá tu cuaderno, lapicera, ponete cómoda y dale play.
¡Importante!
En cuanto termines de escuchar el audio del ejercicio comenzá a escribir.
Lo primero que se te ocurra.
Sí, lo primero. No pienses demasiado.
Improvisá, jugá, no te detengas a corregir.
De esa forma lograrás eludir a tu lado censor y dejarás fluir tu creatividad, sin filtros.
Así nacerán nuevas semillas de historias.